2 de noviembre de 2007

Carácter


¿Crees acaso que lo que me enamoró de ti fue tu tranquilidad (que no existe)? ¿Crees que te quiero quieta y callada?
Me gusta tu voz, tanto esos susurros dulces y cálidos, como el torrente de energía que desprende tu garganta. Me gustan tus movimientos, tu forma de caminar, rápida, segura, altisonante, masculina, sexy; tu forma de tocar, de besar, de amar. Me gustan tus errores...¡sí! Me gusta que te equivoques, que aprendas, que me enseñes también. No soy una maestra, ni quiero serlo, pero no puedo evitar que las palabras salgan de mí, aunque a veces suenen duras.
Mi niña, me gusta como eres, me encanta tu personalidad, me tiene loca ese carácter que tienes. Ese carácter lleno de luz, potente como una onda expansiva, como un huracán (que lleva tu nombre) y que barre con todo. Porque así eres tú, porque así te he conocido y he llegado a adorarte, a bendecir cada paso que das a mi lado.
Eres mi maravilla, mi dosis de realidad, mi pasión más grande y absorvente. Quiero que tú seas tú para siempre, pero, por favor, no me mires nunca más así, ni me hagas pensar que no me quieres. Prométemelo. Ahora, eso sí...comprende que me gusta discutir contigo...para disfrutar después de la reconciliación...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, admito que algunas veces soy demasiado dura...y demasiado gilipollas. Hay rachas en las que me reboto hasta con el aire...y la pago con la persona a la que más amo en este mundo...y la verdad no quiero

No quiero...no quiero perderte. Pero bueno, son las consecuencias de tener un carácter demasiado fuerte...jiji

Sin embargo, lo mejor es la reconciliacion ^^

Te amo, mi locura(K)