15 de diciembre de 2009

Tú has sido lo mejor que me ha pasado en la vida. He sido la persona más feliz del universo en estos dos años y medio.
No sé si podré aprender a vivir sin ti. No sé si alguna vez dejaré de desear tener el poder de volver al pasado, reparar lo que se rompió, cambiar las cosas.
Sea lo que sea, pase lo que pase, quiero que nunca olvides que yo te he querido con todas mis fuerzas. Saber que ha existido una persona que me ha querido con todo su corazón, da sentido a mi vida.
Yo sólo pido que seas feliz, por encima de todas las cosas, por encima de mí misma. No es nada difícil enloquecer por ti, eres maravillosa, maravillosa.
Si existe Dios, pondrá las cosas en su sitio. Si no, lo hará el tiempo. O eso espero.

31 de agosto de 2009

Esperanza


Hace mucho que no te escribo. Tenía miedo. Quizá ahora también lo tengo, pero a veces o te atreves o sigue ganándote la partida la incertidumbre del quizá.

Supongo que a ratos sentirás que no te quiero, o sentirás que soy dura contigo, o que no mido mis palabras, o que soy un caos sin sentido. De todo lo que soy, la mitad es tuyo. La mitad de mi alegría, la mitad de mi tristeza. Siento mucho los últimos meses, ojalá a veces no sientiera lo que siento, no me desgarraran mil sentimientos que no quiero sentir. Pero así es el corazón, indomable y cruel en muchas ocasiones. También mi corazón te quiso y mi cabeza se negó a creerlo. Y a ratos mi cabeza quiere, y mi corazón no puede.

La distancia me hace bien. Minimiza lo malo. Olvido. Te echo de menos.

La confianza es frágil. La esperanza, se hace fuerte en las dificultades.

15 de febrero de 2009

Aliento


Eres fascinante. Ante mis ojos, intensa como un amanecer, dulce y tierna, apasionada, carismática. Quiero vivir una vida llena de tus sonrisas, con tu música de fondo, respirándote profundamente, para que me llenases todo el cuerpo de tu magia.
Tan sólo palabras puedo darte, ya que estás lejos de esta habitación que tanto te echa de menos. Es insuficiente lo que pueda darte mi boca o mis manos; yo te doy todo lo que soy. Porque contigo, lo quiero todo. Y no me gusta quedarme a medias. Pero sabes que soy adicta a ti, y siempre quiero más. Porque es imposible saciarse de ti, porque no quiero dejar de sentir todas estas emociones, las que crean dentro de mí una verdadera revolución cuando sé que eres tú la que estás llamando al teléfono.

20 de enero de 2009

Fácil y bonito


Lo haces todo muy fácil. Es imposible no caer rendida ante la infinita ternura que desprendes. Lo haces todo tan bonito, no sé cómo, tienes un poder que nunca me quieres contar. Quizá ese sea el motivo por el que estoy tan enamorada de ti. O puede ser que me deslumbrase ese fulgor que desprendes, o que me hipnotizaran tus ojos, redondos y oscuros, en los que me encantaría perderme.
Lo haces todo demasiado fácil. Estoy cogiendo el vicio de abusar de ti, aunque quizá la balanza deba inclinarse y me pueda tomar la libertad de atrapar tu boca y no soltarla nunca. Sé que tú, si yo te lo pidiera, harías grandes locuras. Sé que tú, si yo lo deseara, buscarías hasta en lo más recóndito lo que nunca nadie ha llegado a soñar.
Lo haces todo demasiado bonito. Ya no hay imágenes, música ni palabras que puedan ilustrar ligeramente lo bonito que es hablar un ratito contigo, cada noche por el teléfono, y acostarme con tu voz resonando en mi cabeza. Ya no hay nadie en el universo que pueda darme lo que tú me has dado. El motivo es porque me lo has dado a probar todo. Lo difícil es que quiero quedármelo todo, también. Por eso no quiero dejarte ir...porque alejarnos sería romper en mil pedazos este espejo, porque lo haces todo fácil y bonito, y porque sería demasiado inhumana la existencia sin ti a mi lado.

15 de enero de 2009

Smile me


Incluso cuando no veo tu sonrisa y sólo la imagino. Por más que me esfuerce, no puedo encontrar nada tan hermoso, nada que me haga más feliz que tu sonrisa, tan tierna y especial.
Ya ves, los exámenes me vuelven más cursi que de costumbre; también tú, cada día me pareces más bonita, así que no contribuyes mucho a que yo acabe con la retahíla de tonterías que puedo llegar a escribir por tu simple existencia.
Más que mariposas, a veces me recorren el cuerpo verdaderos huracanes...pero eso es otra historia, que pronto escribiremos...

4 de enero de 2009

Sin ti

Frágil es el barro del que estamos hechas. A veces pienso que es demasiado fácil soplar y que todas nuestras palabras se pierdan en el viento. Sin embargo, tus ojos me dicen lo contrario. Podría construir miles de puentes basándome en la limpieza de tu mirada, dibujando la sinceridad que hay en el fondo de tus pupilas. Hay días duros en los que el simple recuerdo de la belleza que tú inspiras me hace sonreír, pinta un camino de verde esperanza, sombreado de horizontes que si hablasen tendrían el color de tu voz.
Este loco corazón me hace soñar con miles de ñoñas noches, donde si la lluvia cayese o los volcanes trepitasen no importaría, porque el universo se reduciría al espacio habitado por el peso de nuestros cuerpos. Mientras el tiempo pasa, imagino una y otra vez, como el que esboza frases a media voz, paladeando el sabor que tienen los nombres como luz o los verbos como despertar, mordiendo los adjetivos como dulce o dejándose embrujar por el sonido de la preposición, dentro. Una parte de mí siempre será una filóloga encerrada en un espejo roto. Igual que la mayor parte de mi existencia se verá eclipsada por ti.
A ratos me asusto de lo perdida que estoy sin ti...y es por no tenerte aquí.