4 de noviembre de 2007

Derramando amor


Hay momentos en los que me gustaría poder pasar contigo todas las noches... acurrucarme en tu vientre, dejar que las horas pasen, refugiada en tu boca, abrazarte, susurrarte al oído mil palabras tontas... y en definitiva, amarte con cada centímetro de esta piel que, ahora, te pertenece a ti.

Buscando y buscando algo, algo que me dijera por qué estoy tan enamorada de ti, encontré solamente tu cuerpo, encontré tu sonrisa y tu sensual mirada, tu forma de besar, tu forma de ser... y, en definitiva, tú.

Es dificil dejar de pensar en ti, aunque tampoco pongo mucho empeño, porque cada segundo que pienso en ti, siento que estamos más cerca...y solo cuando te tengo delante, mis sueños, en los que cada noche te cuelas y me haces despertar con una sonrisa, se hacen realidad. Y como tener, apenas tengo pegas, solo la pega de que, en publico, hay que aparentar, aparentar que no te amo, que no amo hasta el aire que respiras... que no amo cada parte de tu cuerpo, y cada detalle de tu personalidad.

Quédate conmigo, y veamos juntas cada amanecer...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay mi niña...yo soy muy feliz, más contigo que sin ti. Mi vida ha cambiado y ahora no imagino mi existencia sin que formes parte de ella.
Siempre estoy contigo...y el amanecer no son otra cosa que tus ojos.
Te adoro

Anónimo dijo...

Me encantan tus palabras, sinceras y transparentes, y como tú, me encantaría hablar de ella, mi niña, mi razón.

Ella os escribió y no hay un día que no os lea. Gracias a tus palabras se siente más fuerte, más segura.

Como vosotras, vivimos en la apariencia y callamos nuestro amor por muy duro y difícil que resulte.

Como dice la canción, [son preciosos nuestros besos aunque nadie pueda verlos...*]

Que os dure, que os dure porque es tan bonito lo sentís...

Un beso