20 de enero de 2008

Más


Ha sido precioso, pero quiero más. Ha sido delicioso sentirte de nuevo en ti, tus manos recorriéndome como el más dulce de los placeres, tu boca en la mía como la más magnánima recompensa, tus gemidos ahogados como la más ansiada entrega. Te necesitaba con urgencia. No quería palabras, sólo besos. No quería miradas, sólo caricias. Sólo tus manos, sólo tu cuerpo, tu calor, tu pasión enredada en mí. Te necesitaba con aplomo, era tan necesario como el alimento para seguir. Guardo la sensación de tenerte en mi habitación, verte, arrojarme a ti, encontrarte sonriente, disfrutar de tu lengua, explorar los caminos conocidos, llegar a lo conocido y hacerlo nuevo, visitarte y llegar al paraíso. Quiero más, lo sabes. Y yo sé que lo tengo, y tú sabes que me muero por ti, por tener un poco más, por saborearte con menos prisas pero la misma abrasadora pasión que me quema en las noches más frías y los días más bochornosos. Aparte de toda esta emoción contenida, de toda esta urgencia de amarte...decirte que ha sido un día maravilloso porque lo he pasado contigo, porque te he visto y adorado en silencio, porque sé que me quieres, que te quiero. Porque esto cada vez es más bonito, no sé cómo, pero lo es. Y porque quiero más, y hay más...dame más

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