Qué pronto acaba lo bueno. Cómo vuela el tiempo y se detienen los dulces momentos. Parón forzoso a las tardes observándonos y dejando a las prisas de lado. Mi consuelo es que ya es el último tramo de este difícil camino que nos queda. Un último empujón, el último esfuerzo para ser libres y disfrutar de un verano estupendo.
Qué cosquillas siento al pensar en todo esto, en todo lo que nos espera. En todo lo que nos queda de vivir. Y qué felicidad tan inmensa pensar que vas a estar a mi lado...
1 comentario:
Cariño, solo son dos meses. Nosotras podemos con esto y con más. Después...fuera agobios, fuera prisas, hola tranquilidad y hola intimidad. Pasar el verano juntas...y por qué no, el resto de nuestra vida.
¿Quién nos iba a decir, mi amor, aquella noche en la que nos besamos por primera vez?
Te amo, princesa(K)
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