29 de febrero de 2008

29 de Febrero


Este día sólo sucede una vez cada cuatro años. Cuando llega, la gente que ha nacido en él celebra su cumpleaños como si fuese la llegada del nuevo año. Qué curiosa la emoción con la que esperan al año bisiesto, como a algo mágico.

El amor es como los días veintinueve de febrero, aunque no tiene la misma precisión pues raramente te llega cada cuatro años. Puede tardar días, meses, años e incluso puede que nunca lo encuentres o que él no te encuentre a ti. Pero, a veces, el amor da contigo de frente y te abraza tan fuerte que te impide respirar, domina tu mente y tu corazón de tal manera que no eres libre para tomar ninguna decisión. El amor se convierte en ti mismo, se mezcla con tu sangre, entremezcla tus sueños, trastoca tu vida. Hay personas que esperamos al amor con esperanza y deseo y que, cuando llega, brindamos con champán y suplicamos que nunca se vaya de nuestra existencia esa maravillosa sensación de estar volando mientras tus pies tocan el suelo y tú contemplas a la persona que más adoras.
Desde el día en que nuestras existencias se estrecharon y las bifurcaciones dieron a parar en un mismo camino, vivo en un eterno veintinueve de febrero. Sólo le pido a Dios que la Tierra no pare de girar en torno a ti...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi amor, gracias. Por amarme, por quererme, por respetarme y aceptarme tal y como soy, aunque me gusten las sudaderas negras y anchas con motivos que no te hacen demasiada gracia, aunque sea un poco delicada para irme a comprar ropa, aunque mis gustos sean un poco raros, aunque me guste llevar cadenas...por aguantarme. Lo único que quiero, mi amor, es esatr contigo muchisimos más 29 de febrero.

Te amo, mi cielo(K)

Pioja dijo...

Llegué aquí de casualidad buscando imágenes en google, me ha gustado lo que he leido. Un saludo