25 de febrero de 2008
Soñar juntas
Si no te encuentro a mi espalda, me recorre un escalofrío. Siento miedo de que la noche me sorprenda echándote de menos y se aproveche para hacerme daño. Siento frío si no me estás abrazando. A pesar de la desnudez, el calor de tu piel es el abrigo que más me protege. Necesito escuchar tu voz antes de cerrar los ojos, para que ella me asegure que el mundo no se habrá desplomado a la llegada del alba. Quiero que tus manos me acaricien antes de que me posea el sueño, en el mismo instante en que me agita el deseo. Sentir tu aliento en mi cuello, avergonzarme de mis instintos, sorprenderme de mí misma, enamorarme hasta el límite mientras el amor nos hace...para todos puede ser sólo dormir, estar en el mismo lugar en el periodo que va entre la caída y la salida del sol, compartir el espacio mientras tu cuerpo y tu mente descansan de las prisas y el ruido...pero para mí es mucho más, algo que sólo tú sabes, algo que sólo tú entiendes cuando mis manos se aferran a tu pequeño cuerpo. Mi vida, tú sí que lo sabes...sabes que sólo verte soñar es un verdadero sueño.
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