20 de febrero de 2008

Nunca


En tu libro de inglés leí una frase que me removió por dentro. Yo, creyente de los flechazos, los encuentros y demás cursiladas...te recuerdo difusa la primera vez que te cruzaste en mi camino. Retuve tu nombre y...poco más, te confieso. Si tuviese que describirte con tres palabras por aquella primera impresión, dibujaría a otra persona que no eres tú.
No sentí mariposas en el estómago, ni me revolucionó repentinamente tu llegada a mi vida.
Supongo que llegaste para derrumbar todas mis creencias anteriores a ti. Así lo fuiste haciendo: poco a poco te fuiste convirtiendo en la persona imprescindible, aquella en la que pensaba cuando me ocurría algo digno de contar, aquella a la que le hablaba de mis sentimientos como conmigo misma. Quizá nunca habría llegado a probar el sabor de tu cuerpo si, en un caos de hormonas y sentimientos confusos, no me hubiese atrevido a redescubrirte.
Hoy pienso en aquel día y sé que nunca lo podré olvidar. Para mí, probablemente...será el que se ilumine con la frase: I'll never forget the day when I met my...girlfriend.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y en la larga espera de un año...yo te amaba en silencio. Salí con otros chicos, sí, pero no podía olvidarte. Me quedé prendida de tu sonrisa cuando la vi por primera vez, y poco a poco, cuando nos fuimos conociendo, te iba queriendo inconscientemente un poquito más.Y fue esa noche del 23 cuando decidimos rematarlo. No sé si sabías qué iba después de los besos en el cuello y...cada día me arrepiento menos de mi insensatez, porque gracias a ella, ahora soy la mujer más feliz del mundo.

Te amo, cariño(K)