Hoy no llegaste. No me rozó tu cálida sonrisa ni me abrazó tu cariño convulso pero tierno. Hoy eché de menos a la niña que quiero, que, ausente, me miraba con la mirada usurpada. Te esperé sentada e incluso de pie, pero no te encontré. Tus palabras me golpearon como una oleada de viento y tu desidia mató mi paciencia, también a mi deseo.
Hoy podrías haber estado lejos de mí físicamente y nada habría cambiado. Porque hoy no estuviste conmigo ni yo contigo, porque estar sentada al lado de una persona no significa estar a tu lado. Tú no lo estuviste o yo, desde luego, no te sentí.
¿Dónde está la mujer que quiero?
2 comentarios:
Seguramente este a tu lado, acechandote, analizando cada uno de tus movimientos...incapaz de decir o transmitir...
A veces observar es mejor que cualquier otra cosa
Saludos!!
Las cosas irán mejor pronto... dicen que tengo voz de profeta (y realmente espero que así sea!!!)
Un beso!
Publicar un comentario