Eres una gran profesora, con paciencia y dulzura me enseñas...más allá de la biología, a amarte por cada una de las sonrisas que me haces esbozar a lo largo de las horas.
Aunque no te vea, tu recuerdo me acompaña; tus mensajes que leo entre clase y clase, te traen a mí y siento como si me besases para darme los buenos días. Tu voz al otro lado del teléfono es siempre una señal más de que existe la magia. Podemos pasar muchos días diciéndonos frases estúpidas, tú lo sabes, pero estúpidas porque ya sabemos de sobra lo que nos hacemos sentir. Pero no me canso de decírtelo, ni de escucharlo de tu boca.
Hoy te tendré aquí conmigo, después de tantos días sin abrazarte. Sólo quedan cinco horas para que te arropen mis sábanas y me acaricie tu cuerpo dormido.
Cinco largas horas que pasan muy lentamente...paradójicamente, el tiempo que paso junto a ti vuela. Tiempo caprichoso, enemigo del amor...ojalá me diese el regalo de parar el tiempo esta noche para que yo te amase sin descanso hasta el borde de mi cordura.
30 de octubre de 2008
27 de octubre de 2008
Los días que paso sin ti
Te amo demasiado, ya lo sabes. Necesito mirarte cada día, olerte y beber de tu alegría esa agua que me hace revivir. Y es el brillo que conoces en mis ojos cuando lucen los tuyos frente a mí se olvida de dar luz a mi mirada...y hace que todo sea nada, nada...
21 de octubre de 2008
De ti al cielo
A veces me pregunto cómo se puede querer tanto a alguien. Es como cuando nace un pequeño ser que amamos con todo nuestro corazón y ni siquiera conocemos. Nosotras nacimos hace mucho y nos quisimos con toda nuestra alma. Día a día besamos la piel que se estiraba, bebiendo las risas, alimentándose de cariño, estremeciéndose con las caricias y descubriendo secretos que ni los más íntimos diarios conocían. Hace ya casi dieciséis meses que dimos a luz a este ser desconocido que nos sorprendió a ambas. No lo esperábamos, pero sí que lo deseábamos. Miro hacia atrás y me parece tan grande la distancia que nos separa de las primeras semanas en las que nos recorríamos el cuerpo con curiosa avidez, de amantes primerizas y temerosas.
Hoy caminaba de vuelta a casa pensando en ti , dibujándote en mi mente con una precisión absoluta. Cada trocito de piel, cada huella, cada curva y cada meta, está grabada en mi cabeza, como todos los recuerdos se hallan grabados en mi corazón.
No te diré todo lo que eres, porque acabaría antes diciéndo que lo eres todo. Y aunque últimamente habite un mundo extraño, donde me acechan los temores y la tristeza, sé que eres mi compañera, ese pequeño cuerpo al que puedo abrazarme (aunque no todas las noches que me gustaría) para abandonarme en la calidez que desprendes y sentirme segura en tu abrazo.
Quizá no sabes que eres lo que me ata a la tierra, tú eres mis raíces, desde ti construyo hacia el cielo una aventura constante, que día a día, se vuelve más bella.
Hoy caminaba de vuelta a casa pensando en ti , dibujándote en mi mente con una precisión absoluta. Cada trocito de piel, cada huella, cada curva y cada meta, está grabada en mi cabeza, como todos los recuerdos se hallan grabados en mi corazón.
No te diré todo lo que eres, porque acabaría antes diciéndo que lo eres todo. Y aunque últimamente habite un mundo extraño, donde me acechan los temores y la tristeza, sé que eres mi compañera, ese pequeño cuerpo al que puedo abrazarme (aunque no todas las noches que me gustaría) para abandonarme en la calidez que desprendes y sentirme segura en tu abrazo.
Quizá no sabes que eres lo que me ata a la tierra, tú eres mis raíces, desde ti construyo hacia el cielo una aventura constante, que día a día, se vuelve más bella.
15 de octubre de 2008
Especial
Te quiero, esa es la verdad. Te quiero casi de manera incondicional. No sé si desde el primer instante que te ví, pero sí sé que ya es para siempre.
Cuando tengo miedo, más te quiero. Y me aferro a la seguridad que me dan tus besos, a la tierna nostalgia de tu recuerdo.
Es extraño, no sé hablar de lo que siento pero puedo escribirlo.
Tú te desquicias porque crees que es por culpa tuya que yo ando mareada, sin norte, porque no le pongo nombre a lo que me hunde. Es complicado, no te creas, es un proceso largo que se realiza con los ojos cerrados, alejándote de todo, viajando al fondo de tu silencio. Por el día no lo entiendo bien, por la noche me adentro en el abismo de mis temores más inciertos. Sé lo que me pasa, es lo mismo de siempre, me siento cobarde, mentirosa, siento tanto miedo que mi cuerpo entero se paraliza, hasta mis pensamientos se congelan en el vacío. Entonces, como si flotara en una agobiante burbuja, me salvas con la idea de tu existencia. Tengo que seguir sonriendo porque tú eres mi sonrisa, tengo que dar un paso más porque vale la pena vivir gracias a tu amor.
Si finalmente desgarramos el mundo, arrancamos los árboles, matamos al sol y contaminamos tanto nuestro aire que respirar sea una utopía, si finalmente decidimos que el futuro es una sombra errante que no tiene principio ni fin, si, por desgracia, nos rendimos ante la adversidad y nos volvemos necios e intolerantes...si el caos nos devora y la inmensidad de nuestros errores nos hace culpables de nuestro destino, yo veré la luz en tus ojos, caminaré en tus pupilas, saborearé tu nombre y amaré cada una de tus suaves caricias. Porque tú me salvas, aunque ni siquiera me abraces. Y sé que quizá no lo entiendas, a pesar de que pongas todo tu empeño. Eres tan celestial que dudo que muchos de los problemas más terrenales puedan llegar a ti. Yo soy demasiado cotidiana, demasiado excéntrica hasta para mí misma.Pero te amo y eso me hace especial.
Cuando tengo miedo, más te quiero. Y me aferro a la seguridad que me dan tus besos, a la tierna nostalgia de tu recuerdo.
Es extraño, no sé hablar de lo que siento pero puedo escribirlo.
Tú te desquicias porque crees que es por culpa tuya que yo ando mareada, sin norte, porque no le pongo nombre a lo que me hunde. Es complicado, no te creas, es un proceso largo que se realiza con los ojos cerrados, alejándote de todo, viajando al fondo de tu silencio. Por el día no lo entiendo bien, por la noche me adentro en el abismo de mis temores más inciertos. Sé lo que me pasa, es lo mismo de siempre, me siento cobarde, mentirosa, siento tanto miedo que mi cuerpo entero se paraliza, hasta mis pensamientos se congelan en el vacío. Entonces, como si flotara en una agobiante burbuja, me salvas con la idea de tu existencia. Tengo que seguir sonriendo porque tú eres mi sonrisa, tengo que dar un paso más porque vale la pena vivir gracias a tu amor.
Si finalmente desgarramos el mundo, arrancamos los árboles, matamos al sol y contaminamos tanto nuestro aire que respirar sea una utopía, si finalmente decidimos que el futuro es una sombra errante que no tiene principio ni fin, si, por desgracia, nos rendimos ante la adversidad y nos volvemos necios e intolerantes...si el caos nos devora y la inmensidad de nuestros errores nos hace culpables de nuestro destino, yo veré la luz en tus ojos, caminaré en tus pupilas, saborearé tu nombre y amaré cada una de tus suaves caricias. Porque tú me salvas, aunque ni siquiera me abraces. Y sé que quizá no lo entiendas, a pesar de que pongas todo tu empeño. Eres tan celestial que dudo que muchos de los problemas más terrenales puedan llegar a ti. Yo soy demasiado cotidiana, demasiado excéntrica hasta para mí misma.Pero te amo y eso me hace especial.
12 de octubre de 2008
Primavera, verano, otoño cálido e invierno bajo la manta
Sonríeme y el día estará lleno de color. Abrazada a ti estoy en el cielo, nunca he encontrado un lugar donde me sienta tanto en casa como enredada en tu piel. Eres una personita especial, que tiene que llenar el mundo de bellas canciones y dar todo ese cariño que te brota del pecho como si fuera agua de una fuente.
Sólo cuando estoy lejos de ti valoro realmente lo que tengo. Si paso varios días a su lado me mal acostumbro, como si fueses algo que maravillosamente puedo disfrutar todos los días. Por eso intento beberte en sorbos pequeños, para no gastarte, para que ese placer inmenso que es amarte me recorra todo el cuerpo despacio, como tus manos cuando te pido caricias y tu boca cuando buscas mis secretos.
Alguien me dijo que nada es para siempre, y cuando pienso en esa frase y en todo lo que siento, es como si hicieran trizas todos los espejos; las sombras acechan a mi alegría, aunque yo soplo para que se vayan y no nublen este verano eterno. Porque tú eres como esa playa de orilla caliente, de arena suave, que regala la dulzura del sol y la hermosura del horizonte.
Eres tantas cosas que me faltan metáforas. Eres tantos conceptos que faltan categorías. Eres un universo entero, un infinito, una poesía naciendo cada día...
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