Sus ojos buscaban en los míos una respuesta ávida. Y en mi boca, sólo tú. Temblaba yo, intentando decir las palabras más tiernas para templar el frío de mi decisión. No había dentro de mí ninguna duda posible, nunca había estado más segura de algo. De pronto, un brusco golpe que rompió el momento. Tu nombre en el teléfono, su mirada puesta en mí, curioso y contrariado por mi tardanza. Oír tu voz, dulce música, hizo que mi garganta se cerrara, contrayéndose en un nudo que apretaba. No podía hablar, no sé por qué, pero no pronunciaba más que monosílabos insuficientes para ti, asustada y recelosa al otro lado del mar. Entre la espada y la pared, deseando que me abrazaras. Él, a su vez, fue interrumpido de su inquisidora observación, por unos conocidos. Tú, contrariada, preguntándome qué pasaba, qué sabía que algo no andaba bien. Siempre tan intuitiva, ¿no notabas en el tono de mi susurro que estaba deseando decirte cuánto te amaba y cuánto deseaba que no tuvieras el más mínimo miedo?; ¿no notabas cómo me ahogaba sin ti? Preferiste irte y marearte más aún, con la complejidad de lo simple.
Así es, es simple. Así se lo dije; tan simple como un "no", tan complicado como explicar que ya no puede esperar nada de mí, porque estoy enamorada como nunca antes lo había estado, porque te pertenece cada latido de este loco corazón, porque eres tú mi vida y no necesito nada, a excepción de a ti.
El amargor de la decepción cubrió sus párpados, y el sabor de la libertad recorrió mi boca, que deseó, más que nunca, besarte hasta desgastar esos labios que tantas veces he dibujado con la yema de mis dedos.
Y ahora aquí, sin ti, buscándote y tú sin querer ser encontrada; lejos de mí; no sé si consciente de que no hago más que darle vueltas a tu ausencia.
1 comentario:
Con calma se ven mejor las cosas, me diste un susto pero...ya todo pasó. Confío en ti, lo sabes :P
Te amo, mi cielo, ya me tienes cerca(K)
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