Frágil es el barro del que estamos hechas. A veces pienso que es demasiado fácil soplar y que todas nuestras palabras se pierdan en el viento. Sin embargo, tus ojos me dicen lo contrario. Podría construir miles de puentes basándome en la limpieza de tu mirada, dibujando la sinceridad que hay en el fondo de tus pupilas. Hay días duros en los que el simple recuerdo de la belleza que tú inspiras me hace sonreír, pinta un camino de verde esperanza, sombreado de horizontes que si hablasen tendrían el color de tu voz.
Este loco corazón me hace soñar con miles de ñoñas noches, donde si la lluvia cayese o los volcanes trepitasen no importaría, porque el universo se reduciría al espacio habitado por el peso de nuestros cuerpos. Mientras el tiempo pasa, imagino una y otra vez, como el que esboza frases a media voz, paladeando el sabor que tienen los nombres como luz o los verbos como despertar, mordiendo los adjetivos como dulce o dejándose embrujar por el sonido de la preposición, dentro. Una parte de mí siempre será una filóloga encerrada en un espejo roto. Igual que la mayor parte de mi existencia se verá eclipsada por ti.
A ratos me asusto de lo perdida que estoy sin ti...y es por no tenerte aquí.
2 comentarios:
Realmente fascinante... la pulcritud de tus palabras me encanta... escribes como si cantaras una melodia... y como expresas tus pensamientos... es maravilloso. Tienes otra fan ^^
Yo también he llegado casi por casualidad y estoy AUCINANDO con tus palabras. Qué talento! y qué suerte poder expresar lo que vives de una manera tan preciosa. Sigue escribendo porque leerte es un placer :)
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