28 de junio de 2008

La ilusión hecha carne

Estás siempre conmigo aunque no pueda tocarte u oírte. Son en esos momentos cuando tu recuerdo me acompaña allá donde voy: mi anhelo se alimenta de tu ausencia y al llegar a casa, sintiéndome sola en el silencio, la ilusión de ti me abraza para protegerme del frío. Lejos de mí te imagino, compartiendo tu risa y tu bondad, sembrando en la tierra las semillas de tu identidad. Te coloreo en el cielo oscuro y te sueño en el blanco de las noches. Sé que no eres un fantasma sino una realidad, que me espera por mucho que tarde, que me quiere y siempre está dispuesta a despertarme, aunque yo preferiría que durmieses junto a mí...

1 comentario:

lorac dijo...

weno... solo decir que me encanta vuestra historia, que parece perfecta, como la de las pelis, y weno solo deciros de lo disfruteis...
y que os envidio... ojala la persona a la que mas quiero en este mundo sintiera por mi una decima parte de lo que sentis vosotras.
muxa suerte y animo