31 de agosto de 2009

Esperanza


Hace mucho que no te escribo. Tenía miedo. Quizá ahora también lo tengo, pero a veces o te atreves o sigue ganándote la partida la incertidumbre del quizá.

Supongo que a ratos sentirás que no te quiero, o sentirás que soy dura contigo, o que no mido mis palabras, o que soy un caos sin sentido. De todo lo que soy, la mitad es tuyo. La mitad de mi alegría, la mitad de mi tristeza. Siento mucho los últimos meses, ojalá a veces no sientiera lo que siento, no me desgarraran mil sentimientos que no quiero sentir. Pero así es el corazón, indomable y cruel en muchas ocasiones. También mi corazón te quiso y mi cabeza se negó a creerlo. Y a ratos mi cabeza quiere, y mi corazón no puede.

La distancia me hace bien. Minimiza lo malo. Olvido. Te echo de menos.

La confianza es frágil. La esperanza, se hace fuerte en las dificultades.